sábado, 8 de septiembre de 2007

Cliché

Aunque no me guste admitirlo siempre soy presa del cliché. Es más, en cierta manera lo odio, por que siempre trato de evadirlo, pero al final de cuentas caigo en sus garras. Si no es un cliché, es un estereotipo. Y en el peor de los casos, ambos.
Estoy tres bancos atrás tuyo, así me relegaste; mejor dicho me desterraste, y ahora soy un simple espectador. Y pensar que yo fui el primer actor en tu historia, ahora solo me queda observa esa cola de caballo que tan horrible te queda, se te ve mucho mejor con el cabello suelto.
Te dije que me iba a tomar revancha, pero como siempre nunca me prestaste atención. Ahora mi razón esta gobernada por la anarquía de mi sentidos, algo que da como resultado el delirio que desemboca en la locura. Te advertí que no lo hicieras, y te sentiste tan superada; me dejaste solo como a un idiota. Y yo no soy ningún idiota. Te escribía cartas de amor, te compraba bombones, incluso un simple chupetín (siempre caigo en los cliché). Te robé ese primer beso en el segundo recreo detrás del baño de mujeres al lado de la cantina. Y yo sabía que siempre serías mía. Hasta ese fatídico día donde supusiste que podías sobrepasarme y superarme. Cuanto te equivocaste. Se que fui tu primer gran amor.
Ahora tengo tu corazón latiendo en mi mano, lentamente late; se acelera cuando lo ves a Lucas ( como lo odio a ese estúpido). Lo observo, cada latido, como bombea. Y no es un cliché poético y estúpido, realmente tengo tu corazón en mi mano; siento como la sangre fluye y vuelve a su origen.
Algo sorprendente es la Internet, uno puede conseguir de todo. Hasta como romper un cliché. Pero eso es más fuerte que yo. Fui por lo fácil, unos cabellos, una noche de cuarto menguante; unas lagrimas de niña virgen, tu sangre y una gallina. El método, o el proceso es algo arduo de explicar y no vale la pena. Lo importante es el resultado; un corazón latente. El tuyo.
Uniones venosas, carne, sangre que va, que viene. Ver exactamente como cada fibra se une para crear un poderoso motor de vida. Y todo está en mis manos, desbordadas por ese fluido rojo. Cada golpe, cada contracción es un instante más de existencia. Ante mi, un pequeño universo en movimiento. Ante mi, Dios. En realidad ahora soy yo tu dios, a mi merced está tu destino. Poseo el símbolo por antonomasia del amor, un corazón. Es verdad, el cliché siempre termina siendo más fuerte que yo.
Ahora solo resta elegir.
La mejor ubicación, por que estar tres bancos atrás tuyo no me permite ver tu cara y mucho menos tu última expresión.
El mejor instrumento, un lápiz con el que te escribí las cartas, un punzón con el que te hice aquel colage con papel glasee o el compás con el que te dibuje corazones interminables. Todos estos objetos están desbordados sobre mi banco, ¿cual será el instrumento que atraviese tu órgano?; el que te provocará un paro.
El momento, la cuarta hora es lo mejor, hoy Lucas va a exponer en la hora de lengua vas a estar muy ocupada observándolo, y yo observándote.
Es más fuerte que yo, ya lo tengo decidido.
Espero a la cuarta hora.
Lucas va a pasar.
Yo me voy a sentar dos bancos adelante tuyo.
Voy a ser tu primer y último amor.
Y la única forma de que siempre estés conmigo, es que estés dentro mío.
Por eso a tu corazón lo voy a fagocitar lentamente, mientras saboreo tu última expresión. Siempre termino en un puto cliché.

6 comentarios:

Marilyna dijo...

estoy en el ultimo banco y solo puedo mirar con tristeza porque nunca encontre nada en la puta internet. Tal vez compre un libro de brujeria.

Anónimo dijo...

Para que veas que vuelvo a ocupar el lugar que por un instante olvide de hacerlo.

Muchas Manos Films dijo...

excelentes palabras, me gusta como unes frases.
tienes un don nachito!

un abrazo amigo!!!

Anónimo dijo...

La unica forma de que estes conmigo es que nunca estes conmigo. Para eso tengo a mi perro/caballo. FIN.

Anónimo dijo...

si te comes su corazón vas digerirlo, absorberlo, metabolizarlo y por último desecharlo de una forma muy poco romantica. si queres tenerlo con vos siempre no es un buen plan.

María (Letras) dijo...

Jajaja, anónimo es un grosso. Y qué buen nombre esdrújula tiene.
Ey, Nacho, ¿leíste la Balada de la Cárcel de Reading? "Todo hombre mata lo que ama", algo así era. No sé si es un cliché o es puro instinto, pero yo hice lo mismo. Y escribí lo mismo. Mil veces. O hice lo mismo que ella. Sí, creo que sí.
Al final, todos somos la misma historia circular...
Te dejo un beso:)